¿Qué tiene la hembra de nuestros sueños?
A ver si acierto:
1ro. Un culo inmenso y redondo como el de Yuyito –en su época-.
2do. Unas tetas de silicón bien grandes y redondas o tipo lágrimas… no importa, lo ideal es que sean bien grandes.
3ro. Una figura de guitarra.
4to. El color de la piel, es opcional.
5to. La cabellera, también es opcional.
Lo que realmente cuenta, es que la caraja esté podrida de buena, que cuando la saques a la calle, los otros tipos (principalmente los panas) digan: “Mierrrrda, rolo e` culo se gasta este pana…Coñooo e` su madreeee. Y por supuesto, habrá algunos que te zamparán el calificativo de “guevón”, los que se la quieren pegar.
Este es el sueño de cualquier pana, ese es el tipo de caraja que quieren sacar a pasear, que mientras menos trapos se ponga, mejor.
¡Que las otras carajas –tus amigas o algún culito resentido- digan que se viste como una puta! ¡Qué importa, son unas envidiosas de mierda!
Lo realmente importante en lo que digan los panas, esos si saben de mujeres.
¿Saben de mujeres o saben de carros?
Cuando te compras un carro qué es lo que buscas en el:
1ro. Que sea confortable.
2do. Que tenga una línea arrechísima.
3ro. El color es opcional.
4to. Que tenga un equipo de sonido bien vergatario.
Pero lo que realmente importa, es que ninguno de tus panas lo tenga y que todos te lo envidien.
¿Para qué o para quién compraste el carro entonces? Lo mismo pasa con los culitos papás.
Uno no los tiene porque uno ame a esa caraja, los tenemos para mostrárselo a los amigotes, para que ellos lo envidien.
Y así podemos establecer comparaciones con zapatos, relojes, cadenas de oro y lo que se les ocurra.
Si pensamos en serio, nos daremos cuenta que esas tipas no son las que nos sirven, primero porque hay que invertirle burda de plata, cada salida a mostrársela a los panas es burda de costosa. O sea, debes tener la cuenta bien gorda para darte semejante lujo.
Agarre consejo, busque una chica que le guste a usted y sólo a usted, que no te interese si tus panas la ven o no.
Búsquese la jeva que esté con usted en las buenas y en las malas.
Esa caraja incondicional que lo apoya y lo empuja a salir adelante.
¿Qué es cuaima? todas lo son. Lo que pasa es que al principio se muestran cual corderitos.
Pero lo más importantes, que sea la caraja que será la madre de sus hijos.
Al fin y al cabo como dijo un gran sabio: “Las mujeres no son otra cosa, que un huequito para hacerse la paja”.
A ver si acierto:
1ro. Un culo inmenso y redondo como el de Yuyito –en su época-.
2do. Unas tetas de silicón bien grandes y redondas o tipo lágrimas… no importa, lo ideal es que sean bien grandes.
3ro. Una figura de guitarra.
4to. El color de la piel, es opcional.
5to. La cabellera, también es opcional.
Lo que realmente cuenta, es que la caraja esté podrida de buena, que cuando la saques a la calle, los otros tipos (principalmente los panas) digan: “Mierrrrda, rolo e` culo se gasta este pana…Coñooo e` su madreeee. Y por supuesto, habrá algunos que te zamparán el calificativo de “guevón”, los que se la quieren pegar.
Este es el sueño de cualquier pana, ese es el tipo de caraja que quieren sacar a pasear, que mientras menos trapos se ponga, mejor.
¡Que las otras carajas –tus amigas o algún culito resentido- digan que se viste como una puta! ¡Qué importa, son unas envidiosas de mierda!
Lo realmente importante en lo que digan los panas, esos si saben de mujeres.
¿Saben de mujeres o saben de carros?
Cuando te compras un carro qué es lo que buscas en el:
1ro. Que sea confortable.
2do. Que tenga una línea arrechísima.
3ro. El color es opcional.
4to. Que tenga un equipo de sonido bien vergatario.
Pero lo que realmente importa, es que ninguno de tus panas lo tenga y que todos te lo envidien.
¿Para qué o para quién compraste el carro entonces? Lo mismo pasa con los culitos papás.
Uno no los tiene porque uno ame a esa caraja, los tenemos para mostrárselo a los amigotes, para que ellos lo envidien.
Y así podemos establecer comparaciones con zapatos, relojes, cadenas de oro y lo que se les ocurra.
Si pensamos en serio, nos daremos cuenta que esas tipas no son las que nos sirven, primero porque hay que invertirle burda de plata, cada salida a mostrársela a los panas es burda de costosa. O sea, debes tener la cuenta bien gorda para darte semejante lujo.
Agarre consejo, busque una chica que le guste a usted y sólo a usted, que no te interese si tus panas la ven o no.
Búsquese la jeva que esté con usted en las buenas y en las malas.
Esa caraja incondicional que lo apoya y lo empuja a salir adelante.
¿Qué es cuaima? todas lo son. Lo que pasa es que al principio se muestran cual corderitos.
Pero lo más importantes, que sea la caraja que será la madre de sus hijos.
Al fin y al cabo como dijo un gran sabio: “Las mujeres no son otra cosa, que un huequito para hacerse la paja”.