En esa primera salida no la cagues por el amor de Dios

La primera salida con ese culito que te gusta es determinante para lo que vendrá y por ende en lo que te convertirás en la vida de esa jeva.

Se supone que ya tienes estudiado al dedillo el culito a coronar, se supone que ya la invitaste a salir, se supone también que tienes el sitio donde la llevarás –que por ahora no es el hotel-, se sobreentiende que tienes tu discurso-estrategia montado.

No te vuelvas loco, por muchas ganas que le tengas a la caraja. Ve con calma, pero tampoco con tanta lentitud pues corres el peligro de convertirte en su mejor amigo, y no hay vaina que de más arrechera que esa jeva que te gusta tanto, no te vea con otros ojos que no sean en de una buena amiga.

Lo que nunca debes hacer en una primera cita:

Nunca la lleves bailar si tú y todo el mundo sabe que tienes un par de pies zurdos. Corres el peligro de que un maricón de esos que baila salsa-casino, la saque –recuerda que es la primera cita y no la puedes obligar a no bailar- le de mil vueltas, la lance por el aire, la manosee a punta de piruetas y tu cita se convierta en la del cabrón que la invitó a bailar “una pieza”, que termina en todas las de la noche.

Si no tienes otra opción y te toca ir con la caraja a bailar. Si no manejas los ritmos de moda. Quédate tranquilo en tu silla campaneando la curdita. No hagas ningún movimiento que asemeje a un baile. No lo intentes por nada del mundo, no hay vaina más idiota que una momia bailando regaetón.

Esto de ir a bailar es tu decisión. Recuerda que el hombre es quien decide el sitio. No hay nada más atractivo para una chica que nosotros tomemos siempre la iniciativa del lugar.

Por nada del mundo te pases de maraca en eso de querer llevarla al matadero en la primera cita, por más besos y caricias que se den en esa primera cita, si quieres tener éxito.

Si comen algo, déjala que escoja. Así sean unas empanadas de dominó. Siempre pasa compadre, a la caraja se le mete una caraota en uno de los dientes. Por nada del mundo le digas que tiene ese grano ahí. Le daría mucha pena y podría no querer salir contigo más nunca.

Lo mismo pasa con el cierre abajo, la tira del sostén, se le corrió la pintura, se le mancharon los dientes de pintura, y todo lo que usted se imagine, pero nada compadre, usted se hace el guevón, usted no ha visto nadaaaa. Deje que esos detalles los mire su mejor amiga. Recuerde que usted no lo es.

Otro aspecto que no se puede dejar de lado y quizá sea el más importante, es el tema de conversación. No seas egocéntrico –o sea no hables mucha paja de ti- limítate a cosas triviales. Hazla reír sin convertirte en un payaso.

Hay un tema de conversación que es impelable en esa primera cita y es el de tu antigua relación. Aquí van varios tips:

No caigas en el error de hablar mierda de tu otra pareja, recuerda que ella pertenece a ese género y las jevas son muy solidarias con sus iguales.

Si tienes mucho tiempo soltero, miente. No hay nada más sospechoso que un carajo que tenga más de un año sin una pareja.

Si tienes una relación estable, pero te gusta un culito. Díselo sin peo. No caigas en el error de que tu relación no sirve, mucho menos que la caraja es una loca de mierda, ni que te estás separando pero la mujer no te deja en paz y todos esos caducos cuentos que funcionaron en una época. Háblale claro papá, si esa jeva quiere algo con usted no va a tener ningún peo. Ellas adoran a un tipo sincero.
Y no es eso, es que hay tanto marico y tipo casado que eso de conseguirse un soltero para ellas solitas en tan difícil como toparse con Norkys Baptista en el Boulevard de Caricuao.

Se aceptan más sugerencias. Nos estamos leyendo en la próxima entrega.

Los culitos y los carros no tienen diferencia

¿Qué tiene la hembra de nuestros sueños?
A ver si acierto:
1ro. Un culo inmenso y redondo como el de Yuyito –en su época-.
2do. Unas tetas de silicón bien grandes y redondas o tipo lágrimas… no importa, lo ideal es que sean bien grandes.
3ro. Una figura de guitarra.
4to. El color de la piel, es opcional.
5to. La cabellera, también es opcional.
Lo que realmente cuenta, es que la caraja esté podrida de buena, que cuando la saques a la calle, los otros tipos (principalmente los panas) digan: “Mierrrrda, rolo e` culo se gasta este pana…Coñooo e` su madreeee. Y por supuesto, habrá algunos que te zamparán el calificativo de “guevón”, los que se la quieren pegar.
Este es el sueño de cualquier pana, ese es el tipo de caraja que quieren sacar a pasear, que mientras menos trapos se ponga, mejor.
¡Que las otras carajas –tus amigas o algún culito resentido- digan que se viste como una puta! ¡Qué importa, son unas envidiosas de mierda!
Lo realmente importante en lo que digan los panas, esos si saben de mujeres.
¿Saben de mujeres o saben de carros?
Cuando te compras un carro qué es lo que buscas en el:
1ro. Que sea confortable.
2do. Que tenga una línea arrechísima.
3ro. El color es opcional.
4to. Que tenga un equipo de sonido bien vergatario.
Pero lo que realmente importa, es que ninguno de tus panas lo tenga y que todos te lo envidien.
¿Para qué o para quién compraste el carro entonces? Lo mismo pasa con los culitos papás.
Uno no los tiene porque uno ame a esa caraja, los tenemos para mostrárselo a los amigotes, para que ellos lo envidien.
Y así podemos establecer comparaciones con zapatos, relojes, cadenas de oro y lo que se les ocurra.
Si pensamos en serio, nos daremos cuenta que esas tipas no son las que nos sirven, primero porque hay que invertirle burda de plata, cada salida a mostrársela a los panas es burda de costosa. O sea, debes tener la cuenta bien gorda para darte semejante lujo.
Agarre consejo, busque una chica que le guste a usted y sólo a usted, que no te interese si tus panas la ven o no.
Búsquese la jeva que esté con usted en las buenas y en las malas.
Esa caraja incondicional que lo apoya y lo empuja a salir adelante.
¿Qué es cuaima? todas lo son. Lo que pasa es que al principio se muestran cual corderitos.
Pero lo más importantes, que sea la caraja que será la madre de sus hijos.
Al fin y al cabo como dijo un gran sabio: “Las mujeres no son otra cosa, que un huequito para hacerse la paja”.

"Esa jeva jamás me pararía bolas"

Jhonathan Sánchez

Cuántas veces hemos escuchado algún pana decir esta frase cada vez que le gusta una mujer y la cree imposible.
Algunos se asombran cada vez que ven a una mujer, buenísima, bien vestida, con un buen perfume y con actitud arrogante… Algunos pensarán “esa jeva ni de vainas me pararía bolas, por qué se tendría que fijar en un hombre como yo…”, Otros, los babosos piroperos, se atreven a decirles frases rebuscadas, aún sabiendo que el éxito de su conquista será nulo, sin embargo lo siguen haciendo con cuanta mujer creen atractiva… Los últimos, los mejores, dirían algunos, aunque no los apoye, gozan de cierta ventaja, los cincuentones con mucho dinero, yates y vainas de esas.
Todos los anteriores, unas cuerdas de guevones.
No es necesario pensar como mujer para saber cuán deprimidas están esas mujeres que salen con viejitos a pesar de los cuerpazos que se gastan, sólo basta observarlas, sin ojos morbosos, determinarlas y entenderlas para ayudarlas en su desgracia.
Ellas, están seguras que por su cuerpo, lo que les depara la vida es precisamente una vida llena de lujos, pero, cuando consiguen todas esas vainas comienzan a sentir que les falta algo, entonces qué están esperando los panas, para llegarles con una buena estrategia a esos culos, por qué temen tanto al hecho que esas mujeres ni siquiera te ignoran cuando llegan a un lugar donde tu estás. Por qué no dejas de verla hablar con sus amigas, por qué te arrecha que sea un tipo triple kiluo (mas guevon todavía) el que de vez en cuando la trata viéndole las tetas y el culo cuando se voltea, déjate de pajas háblale. Ya te diré cómo...
Nunca, jamás, por el amor de Dios… cuando te dirijas a una jeva de esas no la busees de frente.
El secreto de un buen comienzo está en determinarlas, son suficiente 5 minutos de observación profunda de cada detalle de su comportamiento, para saber qué coño le vas a decir y suponer lo que te responderá….Recuerda por más que tus ojos se vayan solitos no busees… observa.
Esas jevas siempre intentan llamar la atención en cada cosa que hacen, dicen, hasta con cada accesorio y arreglo que tienen en el cuerpo, cuando están hablando con las amigas delante de los hombres, lo hacen para que los hombres que puedan escuchar perciban algo agradable, entonces he ahí el secreto del éxito de la operación, en conectarte con ella desde un comentario que haya hecho, desde el ticket de estacionamiento, desde lo fuerte que puede ser un trago, desde un pizotón intencional, entre otras...
No se te olvide, no le veas las tetas, ni el culo cuando hables con ella, por más buena que esté.
Intenta ser gracioso y jamás arrogante, siempre humilde, así consigues el cometido. Sólo faltaba que la determinaras para saber cómo llegarle, hablarle y casi listo...
Si te acuestas con el culo no creas que es por que estás triple bueno, es porque ella estaba sola, porque nadie se atrevía a hablarle sin piropiarla y verle las tetas.
Tampoco creas que la cojiste, ella te cojió, si ella hubiese querido no te la da y listo. Esto tampoco quiere decir que ella no disfrutó la vaina, todo lo contrario, ella gozó una bola igual que tú, ellas buscan buen sexo.
Después que pases todo esto, procura no enamorarte, tarde o temprano ellas, a pesar del buen sexo, de tu humor, de tu humildad, de tus buenos gestos y tus supuestas buenas intenciones, siempre hay 20 guevones detrás de ese culo ofreciéndoles yates, rumbas, viajes, vainas, a cambio de orgías, videos y otros...
Por lo que ellas tienden a inclinarse hacia estas mierdas materiales con viejos, es inevitable, es su naturaleza.
Lo bueno, hay 5.000 igual a ella, échale bolas, por ahí anda la próxima.

No hay mujer imposible, hombres incapaces, que jode

Yo quería que este fuera el título de mi blog, lamentablemente por cuestiones de espacio y de estilos de quien creó este medio, no te dan otra opción.
Vamos al grano. Quizá les suene muy temerario el título, otros comentarán: “porqué diablos este idiota no se empata con Norkis... De bolas que hay mujeres imposibles, Shakira lo es y bla, bla bla… ¿Imposibles para quién? Si, no cabe dudas que esas carajas son unos mujerones que no terminan de salir de nuestros sueños.
Pero tengan algo bien claro y es que “Detrás de cada mujerón, hay un guevón cansado de cojérselas”, disculpen la palabra, pero así reza la frase.
Y ese “guevón” (así le decimos a los tipos que se están pegando al culo que uno desea) no hizo otra cosa que darle la vuelta a esa jeva, averiguarle la vida, se metió en su cabeza como acaro a su almohada y poco a poco la conquistó, fue el más apto –para ella- y por eso se reproduce constantemente con ese culooooteee.
Estó no pretende ser un manual de estilo para que te conviertas en el gran coje culos, tampoco te asegura el éxito con cuanta hembra se te atraviese en el camino. Lo que se quiere es crear un espacio de habladera de paja donde todos aporten eso.
Partiendo de la premisa de que formamos parte del reino animal, siempre hay que tener en cuenta de que allí corona –se reproduce- el más apto, por ejemplo: El león más tiracoñazos es quien se queda con todas las hembras de la manada. ¿Qué ven las leonas en ese carajo, para querer estar con él? Es el más grande, el más arrecho, las protege, les asegura genéticamente que sus hijos serán igual de coñaceros que su papá, les asegura que no vendrán otros leones –menos arrechos- a matarle sus cachorros y por supuesto a querer reproducirse con ella.
El es el papá de los helados. A cambio qué recibe el carajo: sexo seguro y variado con todas sus hembras, ellas salen todos los días de cacería y él es el primero en comer de toda la papa que ellas logran, mientras él duerme….Panas, digan ustedes si eso no es vida. Pero para tener eso hay que ser el más apto. Sino lo eres no te queda otra que convertirte en un nómada, arrejuntado con otros leones maricones con los que tienes que procurarte alguna gacela y de sexo nada, lo que es igual a ser un fracasado.
¿Quieren otro ejemplo? Ahí les va: las aves tejedoras, también conocidos como pinzones tejedores, aunque no practican el más viril de los oficios, a esos pajarracos les funciona a la hora de controlarse unas cuantas jevitas.
Ellos se fajan en el arte se construir mamarros de nidos, mientras una bandada de hembras los observan (son como 20 o más carajos haciendo nidos). Cuando han terminado sus nidos, ellas se van metiendo en cada uno de los nidos, observan los compartimientos, tantean el confort, ven la cantidad de cuartos que tienen. Y a qué no adivinan quién se queda con la bandada de hembras….Respuesta: el que hizo la quinta más vergataria. ¿Importa la virilidad del oficio?
Camaradas no importa lo que hagas, lo realmente importante es que sepas llegarle a la hembra que quieras conquistar. Tienes que valerte de todas las herramientas posibles, averigua qué es lo que realmente busca la hembra en un hombre y simplemente en eso te conviertes. Y recuerda esta frase por toda tu vida: “El hombre es lo que la mujer quiere que seas”. No importa que luego de obtenido tu premio le muestres realmente quien eres. Hasta otra entrega, nos estamos viendo.